domingo, 24 de octubre de 2010

Problemas del medio ambiente y la educación ambiental en México

Problemas del medio ambiente y educación ambiental en México


Dentro de la situación económica y política en el que actualmente vive el mundo, la preocupación se centra en la vida saludable de los que habitamos el planeta, existen muchas formas en las que se pretende combatir lo que ya está hecho. El volver atrás tal vez no se logre al 100%, pero podemos hacer algo por nosotros mismos, para el bienestar de nosotros mismos.

Dentro de esta problemático se enlistan varios países que buscan mejorar la situación actual del mundo; porque, las consecuencias son para todos y no solo de un grupo en particular. Cabe mencionar la importancia que tiene “el protocolo de Kyoto”, el cual es una muestra de la preocupación existente sobre el cuidado del planeta. Su objetivo principal reducir las emisiones de seis gases que causan el calentamiento global: dióxido de carbono (CO2), gas metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), además de tres gases industriales fluorados: Hidrofluorocarbonos (HFC), Perfluorocarbonos (PFC) y Hexafluoruro de azufre (SF6). Este acuerdo internacional, es muy importante y solamente está enfocado a la contaminación del aire, pero que pasa con degradación del medio ambiente por el exceso en el consumo de los recursos naturales; también está la contaminación global, pérdida de biodiversidad, destrucción de la capa de ozono, lluvia ácida, cambio climático, modificación atmosférica, desertificación por erosión, entre otros.

La explosión demográfica requiere que sus necesidades sean cubiertas y esto está generando situaciones que tienen impacto negativo y se puede observar en el entorno, principalmente en las principales ciudades.

Nuestro país México, se encuentra en una gran actividad la cual es generada por la amplia población que tiene, principalmente en las zonas urbanas, sin descartar las rurales las cuales también son proveedoras de la degradación del ambiente.

Se debe promover en ambas zonas formas y medidas estratégicas que permitan conservar, promover y fomentar la existencia en nuestro planeta; así como, buscar un equilibrio dinámico que a su vez logre crear una sabiduría integral de la naturaleza y con la naturaleza. Para que ello se logre se requiere de un cambio amplio de la mentalidad y los valores y que esto se refleje en el comportamiento social. En muchas ocasiones cuando los fenómenos naturales se hacen presentes nosotros somos solidarios, cooperamos, nos coordinamos, nos comunicamos, existe el compañerismo la colectividad y eso mismo lo podemos hacer hoy mismo para trabajar en mejoras de nuestro ambiente.

Según Rodríguez (en prensa) en la ciudad de México, el consumo por persona en las zonas populares es entre 30 y 80 litros por día y en las áreas residenciales alcanza un promedio de 450 litros diarios. Y qué pasaría si el agua ya no fuera saludable para el consumo humano por consecuencia de desechos tóxicos. De ahí la preocupación de no llegar al límite para reaccionar. Como individuos tenemos una gran responsabilidad de cambiar nuestros hábitos cotidianos.

Por ello la educación debe ser apoyada para tenerlos recursos necesarios que brinden una amplia experiencia y compromiso sobre los temas ambientales. Muchas veces algunas instituciones solo cuentan con lo elemental, otras como lo es la educación en telesecuendarias, en donde llevan a cabo proyectos de producción no lo logran, ya que no cuentan con áreas adaptas para ello. Y en aquellas que si desarrollan sus proyectos, se encuentran con que la sociedad va una velocidad diferente y presenta otras necesidades en las cuales el ambiente no es prioritario, es el momento en que los estudiantes no actúan según los visto en las aulas de clase, muestra de ello, es el consumismo y el constante bombardeo de anuncios publicitarios en donde las modas cambian de un momento a otro.

Existen muchas soluciones, pero debemos cambiar todos, es decir, cambiar nuestro estilo de vida: reducir el uso de la calefacción y la luz, usar el transporte público, cambiar nuestras lámparas o lámparas de bajo consumo, apagar sistemáticamente los aparatos eléctricos.

Pero todo está perdido en nuestro país existen muchas escuelas que al igual que otros países realizan proyectos dentro de las instituciones en donde la educación ambiental se encuentra presente en todos sus sentidos; así como el compromiso y la responsabilidad de sus directores, docentes, alumnos y padres de familia que buscan involucrar día a día a la sociedad en la cual se encuentran inmersas.